Editorial

Entre la invención y la recreación de las prácticas educativas

Between the invention and the re-creation of educational practices

Jorge Nudelman (*)
Universidad de la República, Uruguay
Ana Cravino (**)
Universidad de Buenos Aires, Argentina
María Claudina Blanc (***)
CURDIUR; CIUNR; Universidad Nacional de Rosari, Argentina

A&P continuidad

Universidad Nacional de Rosario, Argentina

ISSN: 2362-6089

ISSN-e: 2362-6097

Periodicidad: Semestral

vol. 10, núm. 18, 2023

aypcontinuidad@fapyd.unr.edu.ar



DOI: https://doi.org/10.35305/23626097v10i18.408

CÓMO CITAR: Nudelman, J.; Cravino, A. y Blanc, M. C. (2023). Entre la invención y la recreación de las prácticas educativas. A&P Continuidad, 10(18). doi: https://doi.org/10.35305/23626097v10i18.408

Este nuevo número de A&P Continuidad debe leerse a la par del publicado en diciembre del año pasado dado que abona el mismo marco celebratorio y aporta nuevos matices al problema de la formación en arquitectura. Si en el número anterior se privilegió una mirada que partía de las lógicas institucionales, en este se dirige hacia las búsquedas de alternativas para la enseñanza que emergen de las propias prácticas educativas, tanto formales como no formales, pero también del trabajo en investigación, considerando que son fruto de investigaciones en curso. Como puede inferirse de la lectura de los artículos aquí incluidos, las continuidades y disrupciones –a las que alude el título del número– presentes en las historias institucionales tienen su correlato en las prácticas, incluso en las búsquedas alternativas a la formación tradicional. Tal vez vuelva a ser válido aquí el planteo que hacíamos en el número anterior

Quizás es el momento de revisar las historiografías de la arquitectura a la luz de la enseñanza, alternativamente al arte; o la enseñanza, en resonancia con la política. Proponer la enseñanza como centro, en vez de un pecado original conservador al que hay que redimir con la novedad, la creatividad y la originalidad, y aún la revolución. Y a partir de allí imaginar entonces nuevos escenarios de formación, evitando anacronismos y sobre simplificaciones en el análisis de las asimetrías que pudieran existir entre la formación y la realidad profesional (Nudelman, Cravino y Blanc, 2022, p. 8).

En este número, las Reflexiones de maestros están dedicadas al trabajo doctoral de la Arq. Amandine Diener publicado en 2022. La traducción de sus conclusiones permite revisar las reformas por las que atravesó la Escuela de Bellas Artes de París a lo largo de un siglo. Más allá de la construcción canónica realizada sobre la historia de la sección Arquitectura de esta escuela, la autora presenta los matices del devenir institucional, de la enseñanza y de su vinculación con la profesión. Conjugar la mirada de la historia de la escuela desde estas tres posiciones permite identificar el debate que se dio en la institución a lo largo de un siglo entre la formación de una élite y de una masa de arquitectos, los resquebrajamientos dentro de un sistema de enseñanza que se mostraba compacto, pero en el que la modernidad se colaba a través de la cultura impresa y los embates de una profesión que desconfiaba de sus métodos y tomaba distancia. Como señala la autora, los acontecimientos de 1968 marcaron el final de una era, no el del legado de esta escuela que aún nos permite seguir reflexionando sobre los procesos en torno a la formación del arquitecto.

La entrevista que Gervasio Andrés Meinardy le hace a Juan Manuel Llauró nos proporciona un relato vívido, de primera mano, de una época donde a la par que se oficializaba tardíamente la aceptación del Movimiento Moderno, también se desarrollaba la reacción a la variante más internacional de esta corriente, por una orientación más sensible al lugar y a lo popular. Estos dos enfoques, asimismo, dialogaban con ideologías políticas cercanas una a la izquierda y otra a un humanismo católico. En este contexto, los concursos de arquitectura fueron una herramienta eficaz que permitió la contrastación en la práctica de las ideas que los jóvenes estudios de arquitectura proponían.

En el Dossier temático, el trabajo de Florencia Blázquez reflexiona sobre una serie de posicionamientos alternativos a la enseñanza de la arquitectura tradicional, categoría que obviamente debe aclararse para avanzar. Entendamos, por esto, la enseñanza para una disciplina institucionalizada, que se ha ido acomodando en el tiempo histórico al servicio del sistema económico. Es decir, la institución que trabaja para el capital. Blázquez expone sus tres casos con precisión didáctica (aunque cabría preguntarse sobre el hecho de que dos de sus tres colectivos están generados por becarias europeas). La cuestión trae tras sí una discusión apasionante, ya apagada, aunque de las cenizas puedan resucitar animales míticos. A nuestro entender, la pregunta que surge al momento de la lectura es si es posible construir una disciplina indisciplinada (activistas e insurgentes), o al menos tan sumergida –inmersa es la palabra de uso– en las culturas emergentes / alternativas que pueda mutar o trastocar su esencia institucional para ponerse del lado de abajo.

Con escasas variantes, lo ya dicho nos sirve para presentar el artículo de Barada y Tomasi, quienes nos muestran sus trabajos en comunidades de la provincia de Jujuy, en una línea ya reconocible de participacionismo, pero extraordinariamente enriquecida por una visión amplia de esa tradición que Blázquez había situado en Giancarlo De Carlo y que ha ido acumulando experiencia y cuerpo teórico, reconociendo ahora otras disciplinas pertinentes como la antropología y la etnografía. Aun sabiendo que estas ciencias humanas debaten internamente con pasión por líneas diversas, lo que vuelve a quedar en evidencia en este trabajo es la desconfianza en los instrumentos tradicionales de la arquitectura. Queda latente la cuestión de lo vernáculo como modelo, fantasma que recorre la historia como extraño tertuliano de lo institucional, desde el mito de la cabaña a corporeizaciones más contemporáneas de las que es difícil seleccionar un ejemplo (neorrealismos, arquitectura sin arquitectos, etc.)

El artículo de Lucas Tebes nos invita a recorrer aquellas experiencias que por fuera de la enseñanza formal permiten introducir al aspirante o joven arquitecto a un mundo de prácticas cargadas de sentido. Es así como presenta inicialmente aquellas trayectorias inmersivas como el trabajo profesional en la Rue de Sèvre, la convivencia comunal en Talesin y el gran experimento del Bauhaus. Asimismo, da cuenta de festivales y encuentros anuales como el de Hello Wood y el Open House que se emparentan con los casos mencionados por su énfasis en el aprender haciendo, por destacar lo intransferible de la vivencia personal, y por idealizar, además, el sentimiento de comunidad de pertenencia. Tanto en Hello Wood, como en Open House, queda latente la noción de discontinuidad y de extrañamiento frente a lo cotidiano, cuestión necesaria para ver con nuevos ojos lo que de otro modo permanecería invisible, que el autor del artículo asocia con la experiencia disruptiva del viajero. Por último, el éxito de estas convocatorias no hace otra cosa que poner en crisis algunas prácticas docentes acríticas y rutinarias, así como la disociación que la academia tiene con el mundo real, aquel al que los jóvenes deben enfrentarse a diario, reforzando la idea de búsqueda de alternativas que proponía Florencia Blázquez.

Para comprender el origen del modelo de formación, Diana Zamler presenta una breve genealogía de la enseñanza en Argentina haciendo foco en el taller de arquitectura. En este sentido, el proyecto en su dimensión pedagógica y profesional concentraría la identidad de la disciplina, siendo que la transformación de una de estas dimensiones afectaría necesariamente a la otra. De manera concomitante, el desempeño profesional de un arquitecto sería aquello que determina su legitimidad como docente, dejando de lado la reflexión teórica o la posible preparación pedagógica. En este contexto, ante la ausencia de marcos conceptuales explícitos que superen el mero carácter de ideología, la producción arquitectónica está sujeta a vaivenes de la moda o a lógicas del mercado. No obstante, el proyecto, en su carácter propositivo, puede asumir el desafío y contribuir a modificar la realidad.

La breve historia de la enseñanza de la arquitectura en Brasil que nos deja Carlos Ferreira Martins en la sección Ensayos no necesita ser presentada. Es una síntesis precisa que sorprende, además, cuando se develan las fechas claves de lo que él mismo llama una “educación superior tardía y conflictiva”, el primer subtítulo de su ensayo. Cuando se contrastan estas fechas y las del momento del descubrimiento de la arquitectura moderna brasileña (“Brazil builds”, el monográfico de L'Architecture d'Aujourd'hui, etc.), se hace evidente que el ambiente debía ser excitante. En apenas diez años Brasil se convertiría en una referencia internacional, lo que nos obliga a prestar mucha atención a los procesos vividos por la enseñanza de la arquitectura en las universidades brasileñas. Leer este trabajo a la par de la contribución de Amandine Diener permite poner en relación los procesos que, entre continuidades y disrupciones, llevan adelante las instituciones que han liderado la formación del arquitecto con algún derrotero común entrada la década de 1960 y sus particularidades continentales.

El Archivo de obra presenta material inédito del edificio de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniera y Agrimensura, primera casa de la Escuela de Arquitectura de Rosario creada en 1923. En el predio que hoy ocupa la facultad se había proyectado en la década de 1910 el nuevo edificio para la Escuela Industrial de la Nación, que ocuparía toda la manzana. Inconvenientes relacionados con la ocupación del terreno demoraron su concreción y tras la creación de la Universidad Nacional del Litoral en 1919 se decide cambiar el proyecto y que la escuela comparta edificio con la facultad, de la que dependería administrativamente. El edificio es inaugurado en 1929 aunque las obras para completar la construcción de la manzana y ampliarlo, aun antes de su concreción definitiva, se continuarían durante la década siguiente. La Escuela de Arquitectura ocupó la primera y la segunda planta del ala sobre calle Colón hasta su mudanza a la Ciudad Universitaria en la década de 1970, cuando adoptaría el rango de facultad.

Referencias bibliográficas

Nudelman, J., Cravino, A. y Blanc, C. (2022). La formación de los arquitectos, ¿anarquía o revolución? A&P Continuidad, 9(17), 8-11. doi: https://doi. org/10.35305/23626097v9i17.398

Notas de autor

(*) Jorge Nudelman. Arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (UPC), 1986. Doctor por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (UPM), 2013. Profesor titular en Régimen de Dedicación Total en el Instituto de Historia, y adjunto en el Taller Danza, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, UDELAR. Investigador Nivel 1 del Sistema Nacional de Investigadores. Ha publicado libros individuales y en colectivo, así como en revistas especializadas nacionales y extranjeras. Actualmente investiga sobre historia de la enseñanza de la arquitectura.

ORCID: 0000-0001-5734-8348

jnudelma@farq.edu.uy

(**) Ana Cravino. Arquitecta (Universidad de Morón). Profesora Superior Universitaria (UM). Magíster en gestión de proyectos educativos (CAECE). Doctora en Arquitectura (FADU-UBA). Profesora del Taller de Historiografía y del Taller de Tesis y miembro de la comisión académica de la Maestría en Historia y Crítica de la Arquitectura, el Diseño y el Urbanismo de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. Profesora del Laboratorio II del Doctorado en Diseño de la Universidad de Palermo. Investigadora categorizada en el programa de Incentivos del Ministerio de Educación de la Nación, Categoría III. Docente-investigadora de las Universidades de Buenos Aires, Palermo y el ITBA. Autora de numerosas publicaciones en su especialidad.

ORCID: 0000-0002-4770-9274

cravino.ana@gmail.com

(***) María Claudina Blanc. Arquitecta y doctoranda en Arquitectura por la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario. Investigadora adjunta del Consejo de Investigaciones de la Universidad Nacional de Rosario. Coordinadora Editorial de A&P Continuidad. Jefa de Trabajos Prácticos en Historia de la Arquitectura. Codirectora del proyecto “Escuelas públicas históricas de la ciudad de Rosario. Una revisión arquitectónico-pedagógica en clave de justicia espacial”. Campo de investigación actual referido a la historia, teoría y crítica de la enseñanza de la arquitectura en vinculación con el campo profesional y pedagógico.

ORCID: 0000-0003-1017-4525

claudinablanc@gmail.com

Información adicional

CÓMO CITAR: Nudelman, J.; Cravino, A. y Blanc, M. C. (2023). Entre la invención y la recreación de las prácticas educativas. A&P Continuidad, 10(18). doi: https://doi.org/10.35305/23626097v10i18.408

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